El próximo 19 de abril se cumplirá el segundo aniversario de la muerte de Marco Antonio Aramayo, el ex director del Fondo Indígena Originario Campesino (FONDIOC), que fue condenado a muerte por el “gravísimo pecado” que cometió al denunciar el desfalco que se estaba produciendo en el mismo, a nombre de “los más pobres, los humildes y los más necesitados” a los que dice representar el MAS. Aunque la condena provino del expresidente Morales, fue ejecutada en parte durante sus gobiernos y también durante el actual, cuyo ministro de ¿justicia? prometió a la familia de Aramayo una ayuda que nunca llegó. Los ejecutores directos fueron jueces, fiscales y policías.